Soy muy consciente de que me dedico a una profesión aún a día de hoy muy desconocida. Todo el mundo habla de nutrición, de alimentación, y lo encuentras por lugares muy diversos. Pero ¿qué es un nutricionista? Lo que suelo escuchar es: quien te pone a dieta y te quita lo que te gusta, o quien te hace sufrir haciéndote pasar hambre. ¡Ains! Si se tiene ese concepto tan malo de nosotros, ¿por qué es bueno ir a un nutricionista entonces? Pues déjame contarte.
¿QUÉ ES UN NUTRICIONISTA?
Lo primero que debes saber es qué es un nutricionista. Pero empezaré por lo que no es. Un dietista- nutricionista no es el entrenador del gimnasio que te pone una tabla de ejercicios y te da una dieta. Tampoco es esa mujer que quiere que te sumes a su método con el que conseguirás tu objetivo en un tiempo récord y sin esfuerzo, y a la vez te puedes sacar un dinero extra uniéndote a su equipo. Un nutricionista tampoco es un biólogo, psicólogo, ingeniero, profesor de yoga, o persona X que se ha hecho un curso o un máster en nutrición.
Un Dietista-Nutricionista es el Graduado, anteriormente Diplomado, en Nutrición Humana y Dietética. Si, un nutricionista es alguien que ha hecho dicha carrera. Si no la tienes, no puedes llamarte nutricionista. Por eso, no vale que hagas un curso, o un master.
Esto es importante indicarlo ya que las competencias están definidas por ley. Así, a este respecto, las únicas profesiones que pueden pautar dietas es el nutricionista o el dietista. El dietista, o también llamado Técnico Superior en Dietética (TSD). Es decir, en este caso hablamos no de carrera universitaria, si no de estudios de formación profesional de grado superior, o como se conoce, una FP.

Pero no te voy a aburrir con este tema, aunque si quieres profundizar más te dejo el artículo de Juan Revenga, donde habla sobre estas diferencias.
¿QUÉ HACE UN NUTRICIONISTA?
Aunque se piense que sólo ponemos dietas para adelgazar, esto es sólo una pequeña piedra en toda una montaña. Vale, a lo mejor lo he exagerado mucho. Pero un nutricionista hace muchas cosas y puede dedicarse a muchos campos.
Sólo te resumiré que podemos dedicarnos no sólo a pasar consulta, si no además, a la restauración colectiva, docencia, industria, salud pública, investigación…
Pero si me centro en mi campo, un nutricionista clínico, es decir, el que pasa consulta y te atiende de forma personalizada, como he dicho, no solo adelgaza. Y ahora hablo de mi forma de trabajo, que al igual que la de muchos de mis compañeros, nos dedicamos a la reeducación alimentaria.
¿CUÁNDO CONSULTAR A UN NUTRICIONISTA?
A este respecto, ¿cuáles serían las razones para ir al nutricionista si no es para adelgazar? Aquí te nombro algunas:
- Quieres olvidarte de hacer dietas
- Hay alimentos que te sientan mal (alergias o intolerancias alimentarias entre otras causas)
- Tienes una patología y necesitas cuidar lo que comes (hipotiroidismo o cualquier enfermedad autoinmune, anemia, enfermedades inflamatorias intestinales, etc)
- Quieres cuidarte y alimentarte bien
- Has intentado comer mejor pero no sabes cómo hacerlo y necesitas ayuda.
Estas son solo algunas de las razones y de las más habituales de porqué ir a un nutricionista. Pero seguro que tú tienes las tuyas.
Como ves, puedo ayudarte tanto si existe una dolencia, como si solo quieres comer bien. No es necesario querer adelgazar, ya que esto es sólo la consecuencia de unos hábitos .Y es aquí donde entra, lo que en líneas anteriores ya te nombraba, que es la reeducación alimentaria.
APRENDER A COMER
Cuando hablo de reeducación alimentaria me refiero a enseñar a comer.
Nos educan de una forma en cuanto a alimentación. Tenemos un entorno que también moldea nuestros conceptos en cuanto a nutrición, estilo de vida, y alimentación. El cómo te relacionas con la comida.
Por eso, en ocasiones hace falta desaprender para volver a aprender a comer. Ya sea que tengas creencias limitantes como el “no tengo fuerza de voluntad”, o ciertos mitos alimentarios que nos han hecho creer y que tomamos como verdades.
Por tanto, un nutricionista, que como yo, nuestra forma de trabajo es esta, no disfrutamos ni estamos para prohibirte, reñirte, ni controlarte o juzgarte. Te ayudamos a disfrutar de la comida de una forma sana.

BENEFICIOS DE IR AL NUTRICIONISTA
¿Pero qué ventajas tiene acudir al nutricionista que te enseña a comer? Supongo que ahora tienes ciertas dudas, así que te voy a enumerar aquello que más valoran las personas que acuden a consulta:
- Aprendes a escuchar tu cuerpo. Empiezas a reconocer de nuevo tus sensaciones.
- Ganas flexibilidad. No hay nada prohibido y los caprichos, así como los eventos tienen cabida.
- Consigues los recursos y herramientas para ser autosuficiente y autónomo.
- Organizas y ahorras tiempo al pensar en qué comer cada día.
- Pruebas alimentos y recetas nuevas. La monotonía no existe.
- Descansas mejor.
- Tienes más energía y vitalidad.
- Te encuentras mejor y consigues mejores digestiones.
- Compras de forma más eficiente y crítica.
- Adquieres los conocimientos suficientes para cuestionar otros métodos o creencias.
- Sanas tu relación con la comida. Adios a la culpa.
- Disfrutas más de lo que comes.
- Mejores resultados en analíticas y pruebas médicas.
- Adelgazas.
¿Y por qué pongo adelgazas en último lugar? Porque cuando se dan todos los puntos anteriores, también es muy posible que notes que adelgaces. Pero como decía, es una consecuencia de todos esos cambios trabajados con el nutricionista.
¿CUÁNTAS VECES HAY QUE IR CONSULTA?
Dado que el adelgazar ya no es el objetivo por si sólo, sino la consecuencia de unos cambios, la necesidad de las veces que es necesario acudir cambia.
Ya no es cuestión de tener que acudir cada semana a pesarte y controlarte. Cuando acudes a un nutricionista el número de sesiones es muy variable. Sobre todo cuando lo haces con uno que trabaja con reeducación alimentaria, y no usa la báscula para conocer tus progresos.
Todo dependerá de los cambios que debas realizar, de tu progreso y necesidades. Es decir, tal vez tengas un lío de conceptos y ya no sepas qué es verdad o no. Pues en ese caso, puedes acudir una vez para aclarar esas dudas y mitos que tengas.
Quizás solo quieras que te ayude a cómo planificar tus comidas, y hacer la compra, porque de esta forma te resultará más sencillo mantener unos buenos hábitos. En este caso puede que no necesites más de 2-3 sesiones.
Debemos desterrar esa idea antigua de la cultura de dieta en la que si necesitas perder 10kg, te tires meses acudiendo a consulta semanalmente para comprobar cuánto has perdido, y dependiendo de ello, hacer la dieta más severa.
Esto no funciona así, aquí el ritmo lo pones sólo tú.
Como has podido comprobar, queremos ayudarte a disfrutar de la comida y hacerte la vida más fácil. ¡Pierde el miedo a los nutricionistas!

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